Wer regiert die Welt?

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Schnorrer:

Wer regiert die Welt?

 
02.06.02 17:25
Ante scriptum: wer kein Spanisch kann, hat natürlich ausgeschissen.

aber das macht nichts, weil ICH das hier poste, kann das Fazit nur eines sein: die Amis, und die stehen mit dem Rücken zur Wand.


Una gran cantidad de libros y artículos sobre globalización, corporaciones globales e imperio se ha publicado sin que exista la más mínima noción de la estructura real del poder mundial. El análisis de un estudio reciente del Financial Ti-mes (suplemento, 10 de mayo de 2002) sobre las 500 compañías más grandes del mundo, con base en criterios de valor, país y sector, viene a poner fin al debate en torno a la globalización del imperio o imperialismo. El Estado-nación, en este caso los estados imperiales, no sólo están lejos de desaparecer, sino que además son cruciales para identificar y entender los centros neurálgicos del poder político y económico.

Casi 48 por ciento de las empresas y bancos más importantes del mundo son de Estados Unidos y 30 por ciento son de la Unión Europea; solamente 10 por ciento pertenece a Japón. En otras palabras, casi 90 por ciento de las corporaciones más grandes que dominan los sectores de la in-dustria, los bancos y el comercio son estadunidenses, europeas y japonesas. El po-der económico se concentra en estas tres unidades económicas geográficas, y no en conceptos vacíos como "imperio" sin im-perialismo o corporaciones multinacionales "sin territorio". Dentro de este sistema el poder económico imperial de Estados Unidos sigue siendo dominante. Esto resulta claro si examinamos de cerca los sectores económicos clave.

Cinco de los 10 bancos principales son estadunidenses, así como seis de las 10 empresas farmacéuticas y biotecnológicas, cuatro de las 10 compañías de gas y petróleo más importantes, nueve de las 10 compañías líderes de seguros y nueve de las 10 principales empresas generales de comercio al por menor. El sector de las aseguradoras es el único en el que la Unión Europea se lleva la mejor parte del pastel con respecto a Estados Unidos (por un margen de cinco a cuatro). El poder imperial estadunidense está diversificado a lo largo de varios sectores económicos, pero particularmente la fuerza dominante la tienen en las finanzas, la industria farmacéutica y biotecnológica, de la información y el software, y el comercio al por menor. Dicho de otra forma, las gigantescas compañías estadunidenses poseen una red poderosa que controla los sectores de la "nueva economía", las finanzas y el comercio. La concentración del poder económico de Estados Unidos se hace más evidente si se consideran las 10 principales empresas del mundo: 90 por ciento son de origen estadunidense; de las 25 principales, 72 por ciento son propiedad de Estados Unidos; de las 50 más importantes, 70 por ciento son de ese país, y de las cien líderes, 57 por ciento también.Africa y América Latina brillan por su ausencia en la lista. Y los llamados "tigres asiáticos" cuentan con tres empresas en la lista de las 500 más grandes, esto es, contribuyen con menos de uno por ciento.

Las implicaciones de esta concentración del poder son relevantes. Ningún país del denominado Tercer Mundo puede darse el lujo de "liberalizar" sus mercados, ya que Europa y Estados Unidos se lo impiden debido al control que logran ejercer con la superioridad y concentración de sus recursos. Así pues, es falso el argumento liberal según el cual el libre comercio aumentará los niveles de "competitividad" de las economías en vías de desarrollo. En segundo lugar, la concentración del poder no es meramente producto de la eficiencia, la gestión y el knowhow, sino que es resultado directo de las políticas estatales de Estados Unidos y Europa. Por ejemplo, el Congreso de Estados Unidos acaba de aprobar (mayo 2002) un monto de 182.28 mil millones de dólares para subsidiar la agricultura estadunidense durante la próxima década, en contradicción con las propuestas de "libre comercio" que Washington tanto gusta defender. Las implicaciones para los tomadores de decisiones en el Tercer Mundo son claras: deben proteger y subsidiar a sus productores privados o públicos para compartir el pastel de los mercados, dentro y fuera de sus países, tal como los poderes imperiales lo hacen.

La concentración del poder económico mundial en las empresas y los bancos de Estados Unidos y, en menor medida, de la Unión Europea no significa que los mercados mundiales son competitivos, sino que en buena medida son definidos por los monopolios de ambos poderes que los do-minan. Los flujos financieros, farmacéuticos, software y de seguros los determinan las 10 empresas líderes de origen estadunidense y europeo. Los mercados mundiales se en-cuentran divididos entre 238 empresas y bancos estadunidenses y 153 europeos. Esta concentración de poder es la que imprime a la economía internacional su carácter imperial, junto con los mercados que controlan las materias primas que se roban (80 por ciento de las principales compañías petroleras y de gas son de propiedad estadunidense o europea) y el trabajo que explotan.

La idea del movimiento antiglobalización de que "otro mundo es posible" debe enfrentar esta monopolización del poder y los países imperiales que la defienden. La única manera de democratizar la globalización es socializar estos gigantes monopolios donde quiera que operen, o bien soportar la presión económica y las amenazas que tanto perjudican a las economías locales.

Los países imperiales, particularmente Estados Unidos, tienen serias dificultades para sostener su imperio por diversas razones. El costo militar es una de ellas. El presupuesto militar de Estados Unidos ha au-mentado en casi 20 por ciento para 2002-2003 y las reducciones en los impuestos de los ricos que estimulan las inversiones foráneas han conducido a un déficit presupuestario y a mayores recortes en el gasto social, todo lo cual conlleva desestabilización fi-nanciera y política. Más importante aún, la concentración del poder económico en empresas y bancos de Estados Unidos se ha basado en las inversiones extranjeras, las ganancias y las rexportaciones hacia Estados Unidos vía los subsidios. El resultado es que el creciente imperio económico proyectado en el exterior ha afectado negativamente la balanza de pagos estadunidense, de tal manera que el déficit comercial de este país en este año se acerca a los 500 mil millones de dólares.

La economía de Estados Unidos depende esencialmente del flujo masivo de fondos provenientes de los inversionistas del exterior para financiar ese déficit. En otras palabras, a medida que el imperio crece, la "república" se hunde en crisis más profundas, alejada de sus empresas competitivas e incapaz de limitar las importaciones de bienes de consumo. Esta contradicción no puede resolverse fácilmente debido a que el liderazgo político está totalmente comprometido con la construcción de su imperio y la única concesión que está dispuesto a hacer a su economía interna es darle más subsidios y más protección. Esto no hace sino incrementar la tensión y los conflictos con sus competidores imperialistas en Europa y sus regímenes clientes de exportación en el Tercer Mundo.

La solución que ofrece el gobierno de George W. Bush a esta contradicción que existe entre el crecimiento imperial y la decadencia interna es la conquista de países ricos en recursos vitales. La presencia de Washington en la zona petrolera del Caspio o sus planes de invadir a Irak son parte del plan de extraer riqueza para financiar el déficit. El Acuerdo de Libre Comercio para las Américas forma parte de esta estrategia: al monopolizar los mercados latinoamericanos Estados Unidos puede reducir sus déficit comerciales y capturar sectores financieros y comerciales jugosos. El Plan Puebla-Panamá es el prototipo de esta nueva estrategia imperial; se trata de incrementar las exportaciones estadunidenses directamente a México, mientras que las maquiladoras se trasladan a mercados laborales más baratos en China, Vietnam, e India.

Si bien es cierto que el control imperialista de Estados Unidos es todavía una realidad, lo cierto es que los fundamentos de este poder son frágiles y se enmarcan en un orden mundial sumamente polarizado. La emergencia de movimientos anticapitalistas masivos y una caída del dólar pueden eventualmente provocar la caída del imperio.



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Copyright ©   La Jornada 2002. Reprinted for fair use only

Boersiator:

Freie Fahrt für freie Kapitalisten!

 
02.06.02 17:54
och Schnorrer, sowas kennen wir doch schon!

B.
ruhrpottzocker:

Beide haben ausgedient.

 
02.06.02 18:12
Kommunisten wie auch Kapitalisten. Nicht zu vergessen auch die Katholiken.

Die Amis werden auch noch erkennen, dass sie nur Menschen sind. Der Widerstand wird von innen kommen.

In den nächsten Jahrzehnten stehen uns immense Ümwälzungen bevor.

Es lebe die sozialistische Weltrevolution ! Die "Konsolidierung" ist in ihrer stärksten Phase und neigt sich ihrem Ende. Bald geht es aufwärts. Freiheit und Tüchtigkeit werden haussieren und triumphieren.

Das ist natürlich langfristig gedacht.

Erste Anzeichen sehen wir beim Fußball: Senegal schlägt Frankreich mit 1:0.
R.A.P.:

Da fragst Du noch??

 
02.06.02 18:50
Welche völkergruppe hat sich gegenseitig weltweit in gehobene positionen geschmiert?????
R.A.P.:

Übersetzungsmaschine sagt das :

 
02.06.02 19:01


A great amount of books and global articles on globalización, corporations and empire has been published without the minimum notion of the real structure of the world-wide power exists. The analysis of a recent study of the Financial You-month (supplement, 10 of May of 2002) on the 500 bigger companies of the world, with base in criteria of value, country and sector, comes to end the debate around the globalización of the empire or imperialism. The Be-nation, in this case the imperial states, not only are far from disappearing, but that in addition are crucial to identify and to understand the neuralgic centers of the political and economic power. Almost 48 percents of the companies and more important banks of the world are of the United States and 30 percents are of the European Union; only 10 percents belong to Japan. In other words, almost 90 percents of the corporations greater than dominate the sectors of the industry, the banks and the commerce is estadunidenses, European and Japanese. The economic power is concentrated in these three geographic economic units, and not in empty concepts like "empire" without multinational imperialism or corporations "without territory". Within this system the imperial economic power of the United States continues being dominant. This is clear if we examined the economic sectors close by nails. _ five of the 10 bank main be estadunidenses, as well as six of the 10 company pharmaceutical and biotechnological, four of the 10 company of gas and petroleum more important, nine of the 10 company leader of insurance and nine of the 10 main company general of retail trade a el por menor. The sector of the insurers is the unique one in which the European Union takes the best part of the pie with respect to the United States (by a margin from five to four). The estadunidense imperial power is diversified throughout several economic sectors, but particularly the dominant force has it in the finances, the pharmaceutical and biotechnological industry, of the information and software, and the retail trade. Said of another form, the gigantic estadunidenses companies have a powerful network that controls the sectors of the "new economy", the finances and the commerce. The concentration of the economic power of the United States becomes more evident if the 10 main companies of the world are considered: 90 percents are of estadunidense origin; of the 25 main ones, 72 percents are property of the United States; of 50 more important, 70 percents are of that country, and of the one hundred leaders, 57 también.Africa percents and Latin America shine by their absence in the list. And the calls "Asian tigers" count on three companies in the list of 500 greater, that is to say, they contribute with less than one percent. The implications of this concentration of the power are excellent. No country of denominated the Third World can occur the luxury "to liberalize" its markets, since Europe and the United States prevent it due to the control that manage to exert with the superiority and concentration of their resources. Therefore, the liberal argument is false according to which the free commerce will increase the levels of "competitiveness" of the developing economies. Secondly, the concentration of the power is not merely product of the efficiency, the management and knowhow, but that is been direct from the state policies of the United States and Europe. For example, the Congress of the United States finishes approving (May 2002) an amount of 182,28 billion dollars to subsidize estadunidense agriculture during the next decade, in contradiction with the proposals of "free commerce" that Washington as much pleases to defend. The implications for the takers of decisions in the Third World are clear: they must protect and to subsidize to its producers prevails  


Eine große Menge Bücher und globale Artikel auf globalización, Korporationen und Reich ist ohne den minimalen Begriff der realen Struktur der weltweiten Energie besteht veröffentlicht worden. Die Analyse einer neuen Studie des finanziellen Sie-Monats (Ergänzung, 10 von Mai von 2002) auf den 500 grösseren Firmen der Welt, mit Unterseite in den Kriterien des Wertes, Land und Sektor, kommt, die Debatte um das globalización des Reiches oder des Imperialismuses zu beenden. Die Sein-Nation, in diesem Fall die imperialen Zustände, sind nicht nur weit von das Verschwinden, aber die sind zusätzlich entscheidend, die neuralgic Mitten der politischen und ökonomischen Energie zu kennzeichnen und zu verstehen. Fast 48 Prozent der Firmen und der wichtigeren Bänke der Welt sind von den Vereinigten Staaten und 30 Prozent sind vom europäischen Anschluß; nur 10 Prozent gehören nach Japan. Das heißt, beherrschen fast 90 Prozent der Korporationen, die als grösser sind, die Sektoren der Industrie, der Bänke und des Handels ist estadunidenses, Europäer und Japaner. Die ökonomische Energie wird in diesen drei geographischen ökonomischen Maßeinheiten und nicht in den leeren Konzepten wie "Reich" ohne multinationalen Imperialismus oder Korporationen "ohne Gegend" konzentriert. Innerhalb dieses Systems fährt die imperiale ökonomische Energie der Vereinigten Staaten fort, dominierend zu sein. Dieses ist frei, wenn wir die ökonomischen Sektoren nahe durch Nägel _ fünf der Hauptleitung mit 10 Bänken sind estadunidenses, sowie sechs der 10 Firma überprüften, die pharmazeutisch und biotechnological ist, vier der Firma 10 des wichtigeren Gases und des Erdöls, neun des Führers mit 10 Firmen der Versicherung und neun des 10 Hauptleitung Firmagenerals des Einzelhandels ein EL por menor. Der Sektor der Versicherer ist das einzigartige, in dem der europäische Anschluß das beste Teil der Pie-Chart in Bezug auf die Vereinigten Staaten nimmt (durch einen Seitenrand von fünf bis vier). Die estadunidense imperiale Energie wird während einiger ökonomischer Sektoren variiert, aber besonders hat die dominierende Kraft sie in den Finanzen, in der pharmazeutischen und biotechnological Industrie, der Informationen und der Software und des Einzelhandels. Gesagt von einer anderen Form, haben die gigantischen estadunidenses Firmen ein leistungsfähiges Netz, das die Sektoren der "neuen Wirtschaft" steuert, die Finanzen und den Handel. Die Konzentration der ökonomischen Energie der Vereinigten Staaten wird offensichtlicher, wenn die 10 Hauptfirmen der Welt betrachtet werden: 90 Prozent sind vom estadunidense Ursprung; der Hauptleitung 25 sind eine, 72 Prozent Eigenschaft der Vereinigten Staaten; von 50 wichtiger, sind 70 Prozent von diesem Land und von den hundert Führern, von 57 también.Africa Prozent und vom lateinisches Amerika Shine durch ihre Abwesenheit in der Liste. Und die Anrufe "asiatische Tiger" zählen auf drei Firmen in der Liste von 500 grösser, das heißt, tragen sie mit weniger als einem Prozent bei. Die Implikationen dieser Konzentration der Energie sind ausgezeichnet. Kein Land von benannte die dritte Welt kann auftreten der Luxus, ", zum seiner Märkte zu liberalisieren ", seit Europa und den Vereinigten Staaten verhindern Sie es wegen der Steuerung, die handhaben, mit der Überlegenheit und der Konzentration ihrer Betriebsmittel anzuwenden. Folglich ist das liberale Argument falsch entsprechend, welchem der freie Handel die Niveaus "der Wettbewerbsfähigkeit" der sich entwickelnden Wirtschaftssysteme erhöht. Zweitens ist die Konzentration der Energie nicht bloß Produkt der Leistungsfähigkeit, des Managements und des Knowhow, aber die wird von den Zustandpolitischen Linien der Vereinigten Staaten und des Europas direkt gewesen. Z.B. beendet der Kongreß der Vereinigten Staaten, (Mai 2002) eine Menge 182.28 Milliarde Dollar zu genehmigen, um estadunidense Landwirtschaft während der folgenden Dekade, im Widerspruch mit den Anträgen "des freien Handels," zu subventionieren, das dieses Washington so viel gefällt, um zu verteidigen. Die Implikationen für die Abnehmer von Entscheidungen in der dritten Welt sind klar: sie müssen sich schützen und zu seinen Produzenten zu subventionieren herscht vor




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